Por Patricio Espinoza

Isabella Caglieri, de 12 años, nació y ha vivido toda su vida en Calama, comuna de la Región de Antofagasta, emplazada en pleno desierto, rodeada de las minas de cobre que son uno de los recursos naturales más importantes para el país. 

Criada a más de 2000 mts de altura sobre el nivel del mar, desde pequeña su padre vio condiciones atléticas sobresalientes. Así es como empezó el camino de “Isa”, que la trae por segundo año consecutivo a la Escuela Intensiva de Verano del Atletismo UC para niñas y niños. 

Estudiante del Colegio Leonardo Da Vinci y miembro del Club Real Alemania de Calama, Isabella compite en su comuna y también en Antofagasta, Copiapó y Coquimbo. Sin embargo, su meta siempre fue dar un paso más llegando a Santiago: “Yo le pedí a mi papá para navidad venir a entrenar y me dijo que sí”, cuenta de manera risueña respecto a cómo se dio su llegada al CDUC el verano del 2022. 

Las dos oportunidades que ha venido a San Carlos de Apoquindo al intensivo de Atletismo UC, se han quedado junto a su padre dos semanas en Santiago. Felipe Caglieri, de 49 años, es el papá de Isabella, quien explica el largo camino deportivo de su hija pese a su corta edad: 

“Cuando ella era muy chiquita, yo vi que tenía condiciones de velocidad. Yo también corrí cuando era niño, entonces, por eso yo sabía que ella era veloz, así que había que potenciarla”, expresa, y añade que luego de eso se contactó con un profesor, que desde primero básico empezó a entrenarla, desde donde no volvió a parar. 

La historia de cómo llegó Isabella al Summer Camp del Atletismo UC es explicada por su padre: "La zona de Calama es muy carente de actividades deportivas, por eso, quedaba siempre el bichito de buscar algo más. Nos venimos a Santiago en unas vacaciones y empezamos a buscar y la única escuela de verano que estaba funcionando era la de Católica, así que optamos por ella. Es segundo año que estamos acá y ha sido una super grata experiencia. Isabella lo ha pasado muy bien. Se esfuerza mucho, llega muerta a la casa después de la clase. Yo la veo feliz”, explica. 

Sobre lo que implica hacer atletismo en Calama, Felipe expresa las complejidades que enfrenta tanto su hija como otros jóvenes deportistas: “Calama es difícil. El sol, la tierra, el frío. Tenemos una cancha y otra de tierra, donde el viento levanta la tierra, por eso es fuerte entrenar ahí. Pero ahí está Isabella, con mucho esfuerzo trabajando. Entrena tres veces a la semana, más lo otro que puede entrenar en el colegio”, añade. 

Tanto padre como hija valoran de gran manera las instalaciones del Complejo Eliana Gaete Lazo: “Llegar acá a Católica, encontrarnos con todo. Con una cancha espectacular, es buenísimo. Hacen todas las disciplinas. En Calama todo se limita a la velocidad y al fondo”, manifiesta Felipe, quien añade que la primera vez que llegaron al club, coincidió que en la pista estaban entrenando seleccionadas nacionales como Isidora Jiménez, algo que para ambos fue muy emocionante. 

Dos de las profesoras de Isabella en el Summer Camp comentaron las impresiones que tienen de la joven calameña: “Es una niña muy esforzada, con mucho potencial. Yo creo que en el atletismo sobre todo podría generar grandes frutos. Es una niña muy completa, no solamente en el ámbito físico o motor, si no, también como persona. Es una de las niñas que mantenía el grupo unido. Por eso, acá en Católica la queremos tanto. Es nuestro perfil de atleta”, expresa Javiera Mosre. 

En tanto, para Magdalena Calaf: “La Isa tiene muy buena resistencia. También podría ser una muy buena corredora de 400 y 800 mts, aparte de velocidad”. 

Sobre los profesores de la Escuela de Verano de Atletismo UC, Isabella comenta: “Encuentro que son bacanes, me caen bien”. Además, señala cuál es su principal meta en lo deportivo para este año 2023: “Me gustaría ir al nacional escolar de atletismo. Es mi sueño”. 

Esto también es relevante para su padre: “Para este año estamos trabajando fuerte para que ella pueda clasificar a los torneos nacionales de atletismo escolar. Nuestra intención es que clasifique para representar a Antofagasta”, explica.

Igualmente, al consultarte a Felipe Caglieri sobre su impresión del Club Deportivo Universidad Católica, su respuesta es: “Palabras de agradecimiento para los entrenadores. Ojalá que esto siga creciendo y sigan potenciando más a los chicos. Agradecerle a Católica. Creo que esto hace falta en todo orden de cosas en el desarrollo deportivo”. 

Ya finalizado el segundo período del Summer Camp, Isabella retomará las vacaciones con su padre, pero ya piensan en volver para el próximo año al intensivo del Atletismo UC, así como competir a fin de año en la pista de San Carlos de Apoquindo.

El padre de Isabella espera que ella venga acompañada de más niños de su comuna, en lo que podría implicar una nueva generación de deportistas destacados a futuro. De llegar a ocurrir, Calama no será solo tierra de riqueza mineral, sino también de atletas de elite, con Católica como semillero.