Publicado el 8 de sep, 2020

Ricardo Sifri: “Siempre estaré en deuda con lo que he recibido del Rugby UC"

Con una importante trayectoria en el CDUC que ya suma 18 años, el capitán del Rugby UC tomó la palabra a un año de la gran hazaña del equipo que levantó la copa y se coronó campeón del rugby chileno con récord incluido. Revisa qué fue lo que dijo a continuación.

Recuerdos, anécdotas, reflexiones y emociones abundan en este primer aniversario del título número veinte que obtuvo el Rugby UC de visita en la cancha del PWCC en 2019. Y es que los de la precordillera, liderados en la cancha por Ricardo Sifri marcaron un nuevo hito en la historia del deporte de la ovalada y no sólo sumaron una nueva copa, también consolidaron un récord que sitúa al Rugby UC en lo alto, como máximo campeón.

Entre tackles, tries y patadas, los invitamos a leer la entrevista que nos concedió desde Barcelona Ricardo Sifri, el gran capitán de la escuadra más ganadora de la historia del rugby nacional:

¿Cómo has enfrentado la pandemia?
La pandemia me encontró recién llegado a Barcelona para hacer un Máster. De un día para otro nos pidieron encerrarnos, lo cual fue bastante chocante. El encierro total duró aproximadamente mes y medio y me ha tocado adaptarme a la “nueva normalidad”. Las clases en un comienzo fueron solo online y desde  julio volvieron a ser presenciales bajo estrictos protocolos para evitar contagios. En cuanto al deporte, el encierro fue muy duro considerando el poco espacio que disponía, pero me apoyé en la planificación física que realizó el preparador físico de la rama, Fabián Parra quien hizo una gran labor y nos permitió seguir entrenando con ejercicios básicos que podíamos hacer en casa, sin bajar el nivel de intensidad ni exigencia que lo caracteriza. Ahora estoy entrenando con un club de Barcelona, el Gotics R.C. y esperando noticias para ver cuándo comienza nuevamente la competición, que debería ser a comienzos de noviembre.

¿Cuánto tiempo llevas en el Rugby UC y qué significa para ti?
Llevo 18 años en la rama y 14 de ellos jugando para el plantel adulto, aunque siento que llevo muchos más. Mi hermano Víctor, quien también fue capitán del plantel adulto, jugaba desde chico en la UC y recuerdo siempre ir a ver los partidos y sentirme uno más del plantel. Incluso antes de que fuera formalmente un jugador de la rama, ya me sentía parte de ella y tenía como objetivo llegar algún día a jugar por el primer equipo. Para mí, el Rugby UC representa mi casa y mi segunda familia, un lugar donde compartir con los amigos, donde he vivido grandes penas y alegrías y donde he conocido a algunas de las personas que más me han marcado en la vida. Siento que siempre estaré en deuda con lo que he recibido del Rugby UC.

A un año del título del Rugby UC, ¿qué recuerdas de ese día?
El principal recuerdo que tengo es lo desgastante físicamente que fue el partido y la descarga emocional que sentí una vez que sonó el pitazo final y habíamos ganado. Fue como sacarme una mochila de encima.

Desde el rol de capitán, ¿lo viviste distinto?
La verdad es que lo viví simplemente como uno más. Tengo que agradecer que el resto del equipo me hizo muy fácil el rol de capitán. Afortunadamente contábamos con varios jugadores de mucha experiencia dentro del plantel, los cuales todos cumplieron roles muy importantes tanto dentro como fuera de la cancha y ahí es cuando te das cuenta que para este tipo de instancias lo que vale es la calidad del plantel por sobre las individualidades.

¿Qué significa formar parte del equipo más ganador de la historia del rugby nacional?
Es un verdadero orgullo y un reconocimiento y premio a lo que hicieron grandes planteles de jugadores que marcaron diferencias, que forjaron el carácter de la rama y que están inmortalizados en las paredes de nuestro quincho. Pero también pienso que en el deporte somos tan buenos como nuestro último partido y el hecho de ser el equipo con más títulos no nos debe nublar ni hacer perder una gota de humildad. Lo cierto es que nos ha costado mucho ser campeones en los últimos años y tenemos que trabajar en ello, no podemos vivir del pasado.

¿La historia pesa mucho? ¿Cómo lo manejaron?
En el Rugby UC cualquier resultado que no sea el campeonato es un mal resultado. Veníamos de una sequía de nueve años de títulos del campeonato central y el año pasado ciertamente no estábamos dentro de los favoritos. Pero de alguna forma, el plantel del año pasado poco a poco fue mostrando un carácter distinto. Siempre tuve la sensación de que si lográbamos meternos a playoffs, la historia sería otra. Además, los grandes planteles de la UC siempre habían logrado tener un pack de forwards dominante y eso fue justamente lo que conseguimos el año pasado. Todo esto lo manejamos haciendo más club que nunca y eso quiere decir; pasando más tiempo juntos, comiendo juntos todos los jueves, almorzando juntos antes de los partidos y también absorbiendo el profesionalismo que nos transmitían nuestros jugadores que participaban por los Cóndores. Lo que más destaco y me impresiona es el profesionalismo y carácter de nuestros jugadores más jóvenes.

¿Cómo describirías el camino para la obtención del título?
El camino a la obtención del título probablemente se remonta a los años anteriores donde habíamos quedado a medio camino por falta de consistencia durante la fase regular del torneo. Esto nos ayudó a entender que teníamos que ser más consistentes con nuestros resultados, entender que en San Carlos de Apoquindo nadie podía venir a llevarse los puntos. El año pasado logramos consistencia, perder pocos partidos y mantener un nivel de concentración elevado durante gran parte de los partidos, sumado a un pack de forwards dominante y la incorporación de varios jugadores jóvenes que parecían tener años de experiencia.

¿Recuerdas alguna anécdota de la final?
Días antes de la final, Andrés Silva (Godzilla) nos mandó un emotivo pero tranquilizador mensaje al whatsapp del plantel. Nos acordamos de su mensaje en los momentos más difíciles de ese día y sin duda que fue de gran ayuda para mantener el norte. De la celebración salen varias anécdotas pero obviamente esas quedan ahí.

La final fue muy reñida, ¿PWCC fue un rival muy duro?
La final fue uno de los partidos físicamente más duros que recuerde. PWCC es un gran rival que mereció tanto como nosotros llevarse el título. Hacía años que no les podíamos ganar en su cancha y es un rival con características de juego similares a nosotros, con un plantel de mucha calidad y un muy buen conductor.

¿Cómo definirías la estrategia del cuerpo técnico para enfrentar el torneo y la final?
El staff técnico hizo un gran trabajo, planificando correctamente los partidos así como también las cargas físicas, eso más el pack dominante en las formaciones fijas, fue clave para la obtención del título.

¿Te parece relevante el trabajo mental?
Muy relevante y cada vez más importante, pero debe ser un trabajo consistente, que se alimente constantemente del feedback de los jugadores y que tenga objetivos bien definidos y medibles.

¿Qué elementos crees que ayudaron a que el equipo lograra la hazaña?
Los elementos claves para este tipo de logros son siempre las personas y en este caso hay muchas que giran alrededor del juego y que son tan importantes como los que entramos a jugar. Por nombrar algunos ejemplos, está el manager Gustavo Silva, el utilero "Huguito" Díaz, el rol de Andrés Silva tomando las riendas del quincho, además de ser un gran jugador, Jaime Escobar y Cristián de la Barra siempre organizando actividades para que estuviésemos juntos y un sinnúmero de otras personas que permiten concentrarte en el juego. Probablemente se me olvidan muchos nombres pero la complejidad de un plantel de rugby es alta y se necesitan muchas manos.

Finalmente, ¿cuáles son los próximos desafíos?
El desafío más grande es poder capitalizar este campeonato en una mejora significativa del nivel competitivo de la Rama de Rugby UC y que no tengamos que esperar nuevamente diez años para obtener un título. Hay un gran grupo de jugadores jóvenes y debemos trabajar en agrandar esa base y darles todas las herramientas para que puedan seguir mejorando y por consecuencia convertirse en un equipo ganador. El nivel organizacional y competitivo del rugby en Chile ha cambiado y como rama, tenemos el desafío de poder seguir siendo relevantes y atractivos. Para esto debemos seguir trabajando en mejorar la captación, formación y traspaso de una identidad común hacia todos los jugadores de la rama, donde todos sientan el club como su segunda casa y que sea un lugar donde encontrar compañerismo, contención, competitividad y disciplina.